Uno de los principales retos al administrar el acceso a la información es proveer el nivel apropiado de autorización con el fin de asegurar el cumplimiento con regulaciones, como la ley Sarbanes-Oxley, así como políticas corporativas, socios de negocio y exigencias de los clientes.

Empresas como bancos, aseguradoras, hospitales, escuelas, compañías de telecomunicaciones, asociaciones religiosas, y profesionistas como abogados, médicos, entre otros, se encuentran obligados a cumplir con lo que establece LFPDPPP.